Hoy en día un problema muy común que se da en edificaciones de múltiples niveles es el levantamiento de pisos. Hay muchas teorías de cuáles son las razones por las que se da este fenómeno, pero es muy difícil poder apuntar a una sola como la razón única de este problema. Por esto en vez de entrar en el debate de cuál es la causa, aprovecho para dar varias recomendaciones o buenas prácticas que se pueden adoptar a la hora de hacer una construcción para reducir la probabilidad de que esto ocurra.
Movimientos bruscos en los pisos
Los edificios son diseñados para permitir el movimiento, aunque este – salvo en casos de movimientos muy fuertes – es imperceptible para quien habita dentro de ellos. Estos movimientos pasan por la estructura principal del edificio y también por sistemas secundarios y entre esos los pisos. Como los pisos usualmente son bastante rígidos, estos no permiten mayor movimiento sin verse afectados, por lo que es recomendable aumentar la cantidad de puntos que permitan el movimiento. En cuartos pequeños se puede lograr esto dejando un espacio en el remate perimetral con las paredes, rellenándolo de foam y ocultándolo con el zócalo. En áreas más grandes sin tantas paredes ya es necesario utilizar juntas visibles en la superficie.
La temperatura del lugar juega un papel importante en los pisos
Otro factor importante que puede influir en que se levanten los pisos son los cambios bruscos de temperatura y de los niveles de humedad, especialmente en climas tan húmedos y calientes como el nuestro. A medida que la humedad aumenta las piezas tienden a expandirse, lo que causa un efecto de que las piezas “no quepan en el espacio en que se instalaron” y se aprieten entre sí, muchas veces ocasionando el levantamiento de algunas piezas como mecanismo para liberar la tensión acumulada entre ellas. Para mitigar este impacto recomendamos utilizar juntas entre piezas de por lo menos 2 a 3 milímetros, ya que tamaños menores no dejan espacio entre las piezas para el movimiento. Para materiales muy absorbentes como las cerámicas también es recomendable humedecer las piezas antes de instalarla para que las mismas ya estén en su tamaño máximo al momento de la instalación, pues así nos aseguramos de que tengan el espacio suficiente para volver a esa condición cada vez que la humedad aumente.
Métodos de instalación en los pisos
Los métodos de instalación de las piezas también merecen una atención importante, ya que debemos garantizar la buena adherencia del material a la superficie sobre la cual se va realizar la instalación. Para esto primero debemos asegurarnos de que la superficie se encuentre limpia y libre de polvo, pues la acumulación de partículas lo que haría es que el pegamento no se adhiera correctamente a la superficie. Segundo, debemos escoger bien el pegamento que vamos a utilizar. Hoy en día en el mercado existen muchas alternativas de pegamentos por lo que debemos revisar bien las especificaciones de los pegamentos para garantizar que escojamos el adecuado para el material que vamos a instalar.
Los tipos de materiales y calidad de las piezas
Las especificaciones varían por tipo de materiales, tamaños de las piezas, superficie a la que se va a adherir, entre otros factores, por lo que la asesoría de un experto en el tema se hace indispensable. Y por último pero no menos importante, debemos garantizar que al momento de la instalación no quede aire atrapado entre las piezas y la superficie de fijación, pues esto le resta capacidad de adherencia al pegamento. Para esto es importante utilizar las herramientas con los dientes adecuados y aplicar el pegamento con el método correcto para permitir que el aire se vaya liberando a medida que vamos colocando cada pieza.
Ing. Gustavo A. Taft Ford
Este artículo representa la opinión personal de su autor, y cada situación deberá ser analizada de manera individual por un profesional idóneo antes de implementar cualquier recomendación. Te invito a leer nuestro blog.