La construcción es una industria que – como el resto del mundo alrededor nuestro – está en constante evolución. Los materiales y las técnicas que utilizamos para los proyectos que desarrollamos van sufriendo modificaciones a medida que hay avances tecnológicos que permiten que éstos ofrezcan mejores resultados, mayor eficiencia, o menores costos. Sin embargo un área que – al menos en Panamá – parece no haber evolucionado mucho son las paredes.
Mi experiencia personal con el uso de las paredes livianas
Cuando estaba realizando mis estudios universitarios en Estados Unidos, nunca olvido un evento que me llamó mucho la atención. Al lado del complejo donde vivía, había un lote que estuvo baldío por mucho tiempo. Pero, de momento, había una casa recién construida. La casa no demoró más de una semana en ser levantada y yo no podía dejar de estar asombrado. Como era esto posible?
Allá gran parte de las viviendas y complejos residenciales son modulares. Se utilizan muchos materiales prefabricados o rápidos de instalar. En Panamá cada vez más estos materiales ganan popularidad y con justa razón, aunque pareciera que esto se da mucho más en el ámbito comercial, y que a nivel residencial aún no nos acostumbramos a este tipo de materiales, manteniendo una preferencia por materiales más rígidos como el bloque o el hormigón.
Las ventajas de utilizar las paredes livianas
Los materiales modulares para paredes ofrecen muchas ventajas sobre sus alternativas más tradicionales. Estas ventajas empiezan a verse durante el proceso constructivo, pero se extienden hasta el uso del bien inmueble. Durante la construcción estos materiales son: (1) más fáciles de transportar y más prácticos de manipular por su peso más ligero; (2) más rápidos de instalar y no generan tanto desperdicio o escombros; (3) más económicos no solo por su menor costo de compra e instalación, sino que también generan ahorros en las estructuras que las soportan al ser menos pesados. Posteriormente también ofrecen ventajas importantes como: (1) flexibilidad de hacer modificaciones a futuro ya que se pueden desmontar y reinstalar fácilmente; (2) facilidad para hacer reparaciones por problemas que puedan presentarse como filtraciones de agua u otros.
Este tipo de cerramientos modulares inclusive se están utilizando en áreas húmedas y hasta en el exterior, y se pueden revestir con azulejos y otros materiales tal y como se revisten las paredes tradicionales. En este tipo de cerramientos también se pueden utilizar aislantes para reducir y minimizar los niveles de ruido y de calor, creando así ambientes cómodos y agradables que además generen ahorros energéticos al reducir el consumo de electricidad para acondicionar el aire. Estos materiales también tienden a ser más flexibles que los materiales tradicionales, lo que resulta en menor cantidad de rajaduras por movimientos de la estructura.
La construcción hoy en la actualidad
Hoy en día existen un sin número de opciones para cumplir los requisitos de cada cliente, cada uno con diferentes propiedades que ofrecer. Cada caso es distinto y es importante asesorarse bien al momento de decidir utilizar este tipo de materiales para asegurarse de escoger el adecuado, ya que no hay un material perfecto para todos los usos, pero esta diversa oferta no nos debe disuadir de utilizar el que más nos convenga para nuestras necesidades. Por el contrario, con la tendencia que hay a la alza en los costos de construcción – tanto en materiales, mano de obra, terrenos y costos financieros, entre otros – este tipo de opciones son justamente las que nos podrán permitir seguir realizando proyectos de calidad a precios razonables. Solo es cuestión de ser receptivos a estos cambios y considerar los beneficios que éstos nos pueden generar.
Ing. Gustavo A. Taft Ford
Este artículo representa la opinión personal de su autor, y cada situación deberá ser analizada de manera individual por un profesional idóneo antes de implementar cualquier recomendación.